5 minutos en la esquina

 Consigna: Pasar 5 minutos todos los días en una esquina del barrio.

La esquina que elegí es la que se encuentra a cinco cuadras de mi casa ya que hay una garita de seguridad y al lado la parada de colectivo que frecuento.

16/05/22 [6:42a.m]: Es una mañana fría pero no para exagerar, se puede decir que para esta hora de la mañana entrando poco a poco en el invierno, es una mañana bastante agradable. Todavía está muy oscuro y soy la única en la parada. Tener una garita de seguridad a pocos metros me da tranquilidad, las personas que están allí ya me conocen y todas las mañanas intercambiamos los “buenos días”. El colectivo 293 usualmente empieza el recorrido a las 6:45 (la parada de mi barrio es la primera) pero suele hacer excepciones y esperar tres o cuatro minutos más. Hoy fue la excepción. Esos minutos de espera sirvieron para que en la parada llegue un hombre con uniforme de trabajo, una mujer muy abrigada, algo agitada por apresurar el paso, una mamá con su hijo medio dormido y una chica que también va camino a la facultad.

17/05/22 [11:10 a.m]: Tengo un poco de tos y no fui a cursar. Yendo a comprar veo que la calle está cortada y el colectivo para una cuadra después que a la habitual. La mujer que está en la garita tiene una personalidad avasalladora, emana simpatía con solo mirarla y con mucha buena onda se acerca a aquellos que están en la parada y les comenta que el colectivo no empieza el recorrido allí, sino en la siguiente cuadra. Intercambian un par de palabras y, a su vez, aquellos que van llegando logran escuchar la conversación y caminan hacia donde fueron indicados.

18/05/22 [12:30 p.m]: Día del censo. El día está hermoso, sol radiante y temperatura agradable, muy pocas personas en la calle y la única persona que me cruzo es la chica que trabaja en la garita. La veo comiendo una porción de tarta de su vianda, acompañada de una botella de agua saborizada. Tres perros que son cuidados por todos los vecinos del barrio están tirados “tomando sol” durmiendo. La parada está vacía y tanto autos y colectivos que transitan son contados.

19/05/22 [10:15 a.m]: Los arreglos a la calle continúan. Un tractor y alrededor de 5 obreros trabajan en la esquina de la parada. Esperando para cruzar, escucho que uno le dice al otro que vaya a buscar una panadería y compre galletitas, factura o pan. Lo que consiga para acompañar los mates. Mientras tanto, otro coloca cinta prohibiendo el paso a los automovilistas. El tránsito se vuelve más intenso y las paradas se llenan más rápido. 

20/05/22 [13:25 p.m]: La esquina está vacía. Hoy es un hombre el que está en la garita. Por lo que puedo observar, está mirando la televisión y comiendo quizás unas galletitas. Los perros del barrio duermen como cada vez que los cruzo y los obreros no están. La obra no está terminada, así que intuyo que terminaron su jornada laboral al mediodía u hoy no les tocaba trabajar. 

21/05/22 [19:40]: La esquina es más transitada en este horario por autos. Se escuchan bocinas y el ruido característico del tránsito. Después de imaginarme que la mujer de seguridad tuvo un largo día, ella conserva la energía que la caracteriza (por lo que pude observar hasta ahora). Siempre alegre y saludando a todo aquel que cruce miradas con ella. Las personas parecen estar volviendo a sus casas después de estar todo el día trabajando o vaya a saber uno. Se los puede ver cansados, con frío, apurados ya que siempre está la inseguridad rondando y con ganas de por fin descansar.

22/05/22 [09:02 a.m]: Una vecina se acerca a la garita para pagar la seguridad del barrio como todos los vecinos lo hacemos mensualmente. Mientras le entregan el recibo, le comenta al hombre que se encuentra hoy, que la pared de su vecino tiene escrito insultos y teme que le echen la culpa a ella ya que tiene problemas con dicha familia ¡hasta con abogados de por medio!. El hombre le dice que se quede tranquila si ella no tiene nada que ver. La mujer advierte que llamará a la policía para evitar problemas futuros. Las cuatro, cinco personas que estamos en la parada pudimos oír toda la conversación ya que la mujer se encuentra nerviosa y prácticamente habla gritando.

23/05/22 [06:37 a.m]: Esperando el colectivo para ir a la facultad, veo rostros conocidos. Todos los días en el mismo horario nos encontramos las mismas personas. Algunos impacientes, caminan de la vereda a la calle, de un lado a otro, quizás así el frío también pasa desapercibido. Otros miran la hora en el celular, fuman un cigarrillo o se quedan quietos en un lugar esperando pacientemente. A esta hora, hay tanto silencio que se puede escuchar la respiración de las pocas personas que estamos aquí. Al fin, llega el colectivo.

24/05/22 [06:40 a.m]: “Que tengas un buen día bella” me dice la chica que trabaja en la garita. Todavía no sé su nombre a pesar de conocerla hace ya casi un año. Es muy temprano y su saludo a todos los que llegan a la parada, pareciera un grito exagerado aunque ayuda a despertar del todo. Uno de los perros se acerca, me huele y se va. Una chica llega a la parada, el mismo perro se le acerca y lo empieza a mimar. Los 5 minutos que faltaban para que el colectivo comience el recorrido, ella estuvo acariciando la cabeza del perrito. Una vez que subimos al transporte, ella se despidió de él y desde su asiento lo seguía observando.

26/05/22 [08:30]: Los obreros terminaron su trabajo, arreglaron los caños que estaban rotos e inundaban toda la cuadra. Una señora se saca una “selfie” y se la envía a alguien. Finjo que no la veo. Una chica cruza y llega a la parada poco a poco va llegando más y más gente. Mientras, en la garita hay varias personas, como cinco ó seis. Están conversando aunque no logro saber de qué. Cada mañana que pasa, el frío se siente más y el sol ya no calienta lo suficiente. En el pasto se nota el rocío de la madrugada y los perros siguen durmiendo en las cuchas que tienen al costado de la terminal de colectivos. Un colectivero antes de empezar el viaje, baja a calentar un café o tal vez mate cocido. Rápidamente sube al colectivo y empieza su recorrido.

27/05/22 [11:20]: La parada está llena de chicos que van al colegio, hay un gran caudal de tránsito, siempre trato de llegar antes de esta hora pico pero hoy se me hizo tarde. Los chicos ríen, juegan, mientras las mamás conversan sobre el día a día de sus respectivos hijos. Una le pregunta como le fue a su nena en la prueba de matemáticas y si no necesitó particular ya que está averiguando para su nene. La otra madre le cuenta que su hija es muy aplicada, que le fue bastante bien y espera que siga así. Siguen hablando hasta que pierdo el hilo de su conversación. Mientras algunos llegan, otros se van. Se cruzan varios saludos en poco tiempo. La parada de mi barrio es el mayor punto de encuentro de todos los que vivimos acá. 

28/05/22 [10:50]: Sábado por la mañana y el día está muy lindo. La energía es distinta a la de los días semanales. La de seguridad saluda como siempre, los vecinos que se cruzan se quedan hablando, los perros juegan y van para todos lados, la gente espera el colectivo y los autos pasan con gran frecuencia. En frente de la parada, un chico con su parrilla empieza a calentar el fuego y pone un cartel anunciando su venta de sándwiches de bondiola. Es la primera vez que lo veo o capaz nunca había prestado atención o detenimiento. 

29/05/22 [12:00]: Hace mucho frío y solamente paso por dicha esquina para comprar alimento balanceado a mis perros. No hay nadie en la parada lo que es raro aunque siendo domingo y mediodía debe ser normal. En la garita hay tres hombres. Conversan entre ellos mientras toman mates. Los perros del barrio están en sus casitas y algún que otro gato tirado en el sol muy leve del día de hoy.

30/05/22 [14:30]: Esperando el colectivo para ir al dentista no hay mucho movimiento. Es según las noticias el día más frío del año. Soy la única en la parada, hay perros caminando oliendo el piso, el pasto, los tachos de basura, buscan quizás algo de comer. Son contados los autos que pasan. Es una hora de poca circulación sumado al frío terrible. 

31/05/22 [06:40]: Somos tres personas en la parada. En la garita de seguridad hay un hombre joven, de unos treinta años muy amable que al igual que su compañera, saluda a todos aquellos que pasan por aquí. Una de las personas que está esperando tiene gorro, guantes y una bufanda larguísima, muy linda por cierto. Lo único que logro ver de su persona son los ojos ya que con el barbijo puesto es difícil reconocer quien es. El hombre que está parado sobre la calle esperando el colectivo, en cambio, solo tiene una campera rompe-vientos y luce muy tranquilo casi sin importarle la temperatura. A unos pocos metros, se puede ver al conductor del colectivo con un vaso descartable, intuyo que estará tomando café. Sube al transporte, da unos sorbos y emprende viaje. Las pocas personas que hoy estamos, subimos y nos vamos.

01/06/22[08:47]: Primer día del mes rumbo a cursar somos varias personas en esta esquina, ya casi son las nueve de la mañana y hay personas yendo a comprar con el changuito, otras volviendo de hacer las compras con varias bolsas, chicos yendo al colegio, hay una mujer con ropa deportiva así que debe ser profesora de algo en especial como educación física o capaz está yendo a entrenar al gimnasio, a correr, o porqué no a una clase de pilates o yoga. La mujer que tiene una perfumería en la vereda de enfrente está baldeando antes de abrir su negocio, hace mucho frío pero hay un sol agradable. Las personas están abrigadas pero no como los últimos dos días. Un hombre lleva a la escuela a su hija junto con su perro de gran contextura, a simple vista asusta pero al parecer es muy manso ya que la nena va acariciándolo y no muestra muchas ganas de caminar, puede ser porque está un poco gordito y de esa forma lo incentivan a hacer algo de ejercicio (deduzco yo). Llega el colectivo, me voy.


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